Malas noticias que oscurecen
pequeños gestos cotidianos parecen tener la voz cantante en el devenir de los días; y es que pasiones
como la del fútbol no se pueden negar a un niño con ocho años recién cumplidos.
Es el caso de Francisco Anegas que a pesar de su enfermedad de Perthes y la imposibilidad
de jugar al deporte rey, no le ha dejado fuera del campo de juego sino más bien
lo contrario ¡se ha convertido en el entrenador más joven del mundo con el C.D.
San Servan! Pasión, deseos de volar alto, ver el vaso medio lleno… hacen presagiar
que otro mundo es posible y que estamos a tiempo.
Para saber más: http://www.asfape.org/