Encuentros, segundos, suspiros, gotas, tramos...son las pequeñas cosas, ya sean en su sentido material o abstracto, las que articulan un todo, una vida.
domingo, 16 de octubre de 2011
El rigor de la ortodoxia
Pero la leña, húmeda por el rocío de aquella mañana, ardía mal, y se había levantado además un impetuoso viento, que apartaba de aquella dirección las llamas. El suplicio fue horrible: duró dos horas, y por largo espacio oyeron los circunstantes estos desgarradores gritos de Servet: "¡Infeliz de mí! ¿Por qué no acabo de morir?" (Año de 1560)
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